Responsabilidad y soberanía en el 2017.
Debemos hacer responsablemente lo que Dios espera que hagamos y dejar los resultados a un Dios que es soberano.
El Señor es mi pastor.
Debido a que el Señor es nuestro pastor nada nos faltará, principalmente ninguna de las cosas que se prometen en el Salmo 23.
Digno del más grande afecto.
El amor es un afecto que se manifiesta con acciones. Y Jesucristo debe ser amado sobre todo y todos, porque Él lo merece.
Cambio de condición.
«En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo» (Efesios 2:12, 13. RVR1960).
Tesoros en el cielo.
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:19-21. RVR1960).
El sentido en una vida sin sentido.
El autor del libro de Eclesiastés nos dice con experiencia que todo en este mundo es vanidad. Pero, la vida eterna que Jesucristo da es la respuesta a la vanidad de la que Eclesiastés habla.
La adoración.
“La adoración es la respuesta con todo nuestro ser a todo lo que Dios es”.
El que tiene oídos para oír, oiga.
La parábola del sembrador es una exhortación para un auto-examen que lleve a una conversión verdadera o una manifestación más profunda de que Su palabra ha transformado nuestras vidas.
Responsabilidad y soberanía en el 2017.
Debemos hacer responsablemente lo que Dios espera que hagamos y dejar los resultados a un Dios que es soberano.
El Señor es mi pastor.
Debido a que el Señor es nuestro pastor nada nos faltará, principalmente ninguna de las cosas que se prometen en el Salmo 23.
Digno del más grande afecto.
El amor es un afecto que se manifiesta con acciones. Y Jesucristo debe ser amado sobre todo y todos, porque Él lo merece.
Cambio de condición.
«En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo» (Efesios 2:12, 13. RVR1960).
Tesoros en el cielo.
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:19-21. RVR1960).
El sentido en una vida sin sentido.
El autor del libro de Eclesiastés nos dice con experiencia que todo en este mundo es vanidad. Pero, la vida eterna que Jesucristo da es la respuesta a la vanidad de la que Eclesiastés habla.
La adoración.
“La adoración es la respuesta con todo nuestro ser a todo lo que Dios es”.
El que tiene oídos para oír, oiga.
La parábola del sembrador es una exhortación para un auto-examen que lleve a una conversión verdadera o una manifestación más profunda de que Su palabra ha transformado nuestras vidas.