Dios amó al mundo.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16. RVR1960).
Una reunión importante.
«Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios» (Juan 3:1-3. RVR1960).
La purificación del templo.
«Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado» (Juan 2:15, 16. RVR1960).
La gloria de Jesús en las bodas de Caná.
En las bodas de Caná, Jesús manifestó Su gloria como el Hijo obediente, el Santificador y el Proveedor.
Encuentro con Jesús: Felipe & Natanael.
«Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret» (Juan 1:45. RVR1960).
Primeros discípulos de Jesús.
«Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo)» (Juan 1:40, 41. RVR1960).
El Cordero que quita el pecado.
Jesús es el Cordero de Dios que derramó Su sangre en la cruz, para aplicarla en los corazones de los que creen y así quitar el pecado.
El testimonio de un siervo humilde.
Juan el bautista fue un siervo humilde que testificó que Jesús es el Mesías prometido (Cristo).
Dios amó al mundo.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16. RVR1960).
Una reunión importante.
«Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios» (Juan 3:1-3. RVR1960).
La purificación del templo.
«Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado» (Juan 2:15, 16. RVR1960).
La gloria de Jesús en las bodas de Caná.
En las bodas de Caná, Jesús manifestó Su gloria como el Hijo obediente, el Santificador y el Proveedor.
Encuentro con Jesús: Felipe & Natanael.
«Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret» (Juan 1:45. RVR1960).
Primeros discípulos de Jesús.
«Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo)» (Juan 1:40, 41. RVR1960).
El Cordero que quita el pecado.
Jesús es el Cordero de Dios que derramó Su sangre en la cruz, para aplicarla en los corazones de los que creen y así quitar el pecado.
El testimonio de un siervo humilde.
Juan el bautista fue un siervo humilde que testificó que Jesús es el Mesías prometido (Cristo).