Todas las cosas ayudan a bien [II]
Las aflicciones ayudan a bien al (1) mostrarnos la consecuencia del pecado, (2) mostrarnos quienes somos nosotros realmente y (3) al purificar nuestras almas.
Todas las cosas ayudan a bien.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28. RVR1960).
¿Cómo manejar las diferencias?
«Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones» (Romanos 14:1. RVR1960).
Transformaos mediante la renovación.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2. RVR1960).
¿Qué nos recuerda la navidad?
La navidad nos recuerda cuán débil somos, pero también nos recuerda cuán fuerte es Dios. La navidad nos recuerda cuán grande es nuestro pecado, pero también cuán grande es el amor de Dios.
La iglesia como cuerpo.
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (1 Corintios 12:12, 13. RVR1960).
Promesa en base a sacrificio.
«¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?» (Romanos 8:31, 32. RVR1960).
¿Qué significa ser discípulo?
«Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo,sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (Romanos 12:1, 2. RVR1960).
Todas las cosas ayudan a bien [II]
Las aflicciones ayudan a bien al (1) mostrarnos la consecuencia del pecado, (2) mostrarnos quienes somos nosotros realmente y (3) al purificar nuestras almas.
Todas las cosas ayudan a bien.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28. RVR1960).
¿Cómo manejar las diferencias?
«Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones» (Romanos 14:1. RVR1960).
Transformaos mediante la renovación.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2. RVR1960).
¿Qué nos recuerda la navidad?
La navidad nos recuerda cuán débil somos, pero también nos recuerda cuán fuerte es Dios. La navidad nos recuerda cuán grande es nuestro pecado, pero también cuán grande es el amor de Dios.
La iglesia como cuerpo.
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (1 Corintios 12:12, 13. RVR1960).
Promesa en base a sacrificio.
«¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?» (Romanos 8:31, 32. RVR1960).
¿Qué significa ser discípulo?
«Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo,sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (Romanos 12:1, 2. RVR1960).