José, fiel a Dios en la aflicción.
Daniel Ureña nos presenta a José como un ejemplo de fidelidad a Dios en todo lugar a pesar de las aflicciones.
Sobre la tentación, el pecado y la gracia.
Un recorrido por Génesis 3 aplicando lo que aprendemos acerca de la tentación, el pecado y la gracia de Dios.
La importancia de la consejería.
La consejería es algo que ha estado presente desde el principio, el pastor Ángel Castillo nos dice por qué es importante tener una consejería de acuerdo a la Palabra de Dios.
José: el final.
«Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. Y vio José los hijos de Efraín hasta la tercera generación; también los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron criados sobre las rodillas de José. Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob. E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos. Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto» (Génesis 50:22-26. RVR1960).
Pensamientos de bien y no de mal.
«Salió Israel con todo lo que tenía, y vino a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. Y habló Dios a Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque allí yo haré de ti una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver; y la mano de José cerrará tus ojos. Y se levantó Jacob de Beerseba; y tomaron los hijos de Israel a su padre Jacob, y a sus niños, y a sus mujeres, en los carros que Faraón había enviado para llevarlo. Y tomaron sus ganados, y sus bienes que habían adquirido en la tierra de Canaán, y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia consigo; sus hijos, y los hijos de sus hijos consigo; sus hijas, y las hijas de sus hijos, y a toda su descendencia trajo consigo a Egipto» (Génesis 46:1-7. RVR1960).
Una revelación agradable.
«Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él. Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros» (Génesis 45:3-5. RVR1960).
Cuando enfrentamos pruebas.
Como cristianos en este mundo, experimentaremos diversas pruebas; sin embargo, esas pruebas están dirigidas por el Señor Jesucristo para nuestro beneficio.
Entre pruebas y alegrías.
Dios nos guía entre pruebas y alegrías, como pasó con Jacob y su familia, pero siempre con un buen final.
José, fiel a Dios en la aflicción.
Daniel Ureña nos presenta a José como un ejemplo de fidelidad a Dios en todo lugar a pesar de las aflicciones.
Sobre la tentación, el pecado y la gracia.
Un recorrido por Génesis 3 aplicando lo que aprendemos acerca de la tentación, el pecado y la gracia de Dios.
La importancia de la consejería.
La consejería es algo que ha estado presente desde el principio, el pastor Ángel Castillo nos dice por qué es importante tener una consejería de acuerdo a la Palabra de Dios.
José: el final.
«Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. Y vio José los hijos de Efraín hasta la tercera generación; también los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron criados sobre las rodillas de José. Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob. E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos. Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto» (Génesis 50:22-26. RVR1960).
Pensamientos de bien y no de mal.
«Salió Israel con todo lo que tenía, y vino a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. Y habló Dios a Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque allí yo haré de ti una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver; y la mano de José cerrará tus ojos. Y se levantó Jacob de Beerseba; y tomaron los hijos de Israel a su padre Jacob, y a sus niños, y a sus mujeres, en los carros que Faraón había enviado para llevarlo. Y tomaron sus ganados, y sus bienes que habían adquirido en la tierra de Canaán, y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia consigo; sus hijos, y los hijos de sus hijos consigo; sus hijas, y las hijas de sus hijos, y a toda su descendencia trajo consigo a Egipto» (Génesis 46:1-7. RVR1960).
Una revelación agradable.
«Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él. Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros» (Génesis 45:3-5. RVR1960).
Cuando enfrentamos pruebas.
Como cristianos en este mundo, experimentaremos diversas pruebas; sin embargo, esas pruebas están dirigidas por el Señor Jesucristo para nuestro beneficio.
Entre pruebas y alegrías.
Dios nos guía entre pruebas y alegrías, como pasó con Jacob y su familia, pero siempre con un buen final.