Nueva identidad y nuevo potencial en Cristo.
El cristiano tiene una nueva identidad (es muerto al pecado y vivo para Dios) y un nuevo potencial (es capaz de negarse al pecado y obedecer a Dios), gracias a la obra de Jesucristo.
Su gracia me libró y me guiará.
La gracia que Dios mostró al rey David es la misma gracia que Dios sigue mostrando a cada uno de nosotros hoy; por ella debemos estar agradecidos y en ella debemos esperar.
Eres más que vencedor.
Ninguna experiencia –independientemente de cuán mala o dolorosa sea– en la vida de los siervos de Dios es capaz de separarlos del amor de Dios en Cristo. Y por eso somos más que vencedores.
Dios proveerá.
El Dios que ciertamente proveyó para nuestra necesidad más grande al entregar a Su Hijo Jesús por nuestros pecados, también proveerá para nuestras demás necesidades más pequeñas.
Todo va a salir bien.
Toda experiencia en esta vida de los que aman a Dios está al servicio de su beneficio y su bien último es ser conformados al carácter de Jesucristo.
Tu futuro es brillante.
Dios está llevando a Sus hijos de las aflicciones del presente a la gloria futura de un cuerpo redimido y un mundo libre de corrupción.
La clave del crecimiento espiritual.
La Biblia es un ingrediente esencial en nuestro crecimiento como cristianos. Debemos, pues, desear leerla, deleitarnos en meditar en ella, anhelar obedecerla.
¡Jehová es mi Dios!
Dios es fiel, Rey soberano, bueno, sabio, todopoderoso. Por lo tanto, confiemos en Él.
Nueva identidad y nuevo potencial en Cristo.
El cristiano tiene una nueva identidad (es muerto al pecado y vivo para Dios) y un nuevo potencial (es capaz de negarse al pecado y obedecer a Dios), gracias a la obra de Jesucristo.
Su gracia me libró y me guiará.
La gracia que Dios mostró al rey David es la misma gracia que Dios sigue mostrando a cada uno de nosotros hoy; por ella debemos estar agradecidos y en ella debemos esperar.
Eres más que vencedor.
Ninguna experiencia –independientemente de cuán mala o dolorosa sea– en la vida de los siervos de Dios es capaz de separarlos del amor de Dios en Cristo. Y por eso somos más que vencedores.
Dios proveerá.
El Dios que ciertamente proveyó para nuestra necesidad más grande al entregar a Su Hijo Jesús por nuestros pecados, también proveerá para nuestras demás necesidades más pequeñas.
Todo va a salir bien.
Toda experiencia en esta vida de los que aman a Dios está al servicio de su beneficio y su bien último es ser conformados al carácter de Jesucristo.
Tu futuro es brillante.
Dios está llevando a Sus hijos de las aflicciones del presente a la gloria futura de un cuerpo redimido y un mundo libre de corrupción.
La clave del crecimiento espiritual.
La Biblia es un ingrediente esencial en nuestro crecimiento como cristianos. Debemos, pues, desear leerla, deleitarnos en meditar en ella, anhelar obedecerla.
¡Jehová es mi Dios!
Dios es fiel, Rey soberano, bueno, sabio, todopoderoso. Por lo tanto, confiemos en Él.