Epafras, un hombre de oración.
“Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere” (Colosenses 4:12. RVR1960).
¿Para quién es la gloria?
Las consecuencias de la soberbia, en el servicio al Señor, son funestas. Por lo tanto, evitémosla.
El punto de partida.
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42. RVR1960).
Enfocando & Fortaleciendo el corazón.
“Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmos 119:10, 11. RVR1960).
El dilema del salmista.
“Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos! Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos” (Salmos 119:4-6. RVR1960).
El deseo del salmista.
“Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan; pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos” (Salmos 119:1-3. RVR1960).
Una introducción al Salmo 119.
Como una introducción al Salmo 119, el pastor Castillo nos habla un poco acerca del escritor de este salmo (i.e. David).
¿Cómo manejar las diferencias?
«Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones» (Romanos 14:1. RVR1960).
Epafras, un hombre de oración.
“Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere” (Colosenses 4:12. RVR1960).
¿Para quién es la gloria?
Las consecuencias de la soberbia, en el servicio al Señor, son funestas. Por lo tanto, evitémosla.
El punto de partida.
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42. RVR1960).
Enfocando & Fortaleciendo el corazón.
“Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmos 119:10, 11. RVR1960).
El dilema del salmista.
“Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos! Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos” (Salmos 119:4-6. RVR1960).
El deseo del salmista.
“Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan; pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos” (Salmos 119:1-3. RVR1960).
Una introducción al Salmo 119.
Como una introducción al Salmo 119, el pastor Castillo nos habla un poco acerca del escritor de este salmo (i.e. David).
¿Cómo manejar las diferencias?
«Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones» (Romanos 14:1. RVR1960).