Primeros discípulos de Jesús.
«Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo)» (Juan 1:40, 41. RVR1960).
El Cordero que quita el pecado.
Jesús es el Cordero de Dios que derramó Su sangre en la cruz, para aplicarla en los corazones de los que creen y así quitar el pecado.
El testimonio de un siervo humilde.
Juan el bautista fue un siervo humilde que testificó que Jesús es el Mesías prometido (Cristo).
La encarnación del Verbo.
«Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad» (Juan 1:14. RVR1960).
El crecimiento del cristiano.
Dios produce que el cristiano crezca a través de los medio de gracia, los sufrimientos y la comunión con otros cristianos.
El privilegio de los que creen.
«Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios» (Juan 1:12, 13).
Jesús: la luz verdadera.
“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció” (Juan 1:9, 10. RVR1960).
Enviado con una misión.
Aunque Juan el bautista fue usado por Dios para grandes cosas, él no fue más que un hombre que preparó el camino de Jesucristo.
Primeros discípulos de Jesús.
«Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo)» (Juan 1:40, 41. RVR1960).
El Cordero que quita el pecado.
Jesús es el Cordero de Dios que derramó Su sangre en la cruz, para aplicarla en los corazones de los que creen y así quitar el pecado.
El testimonio de un siervo humilde.
Juan el bautista fue un siervo humilde que testificó que Jesús es el Mesías prometido (Cristo).
La encarnación del Verbo.
«Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad» (Juan 1:14. RVR1960).
El crecimiento del cristiano.
Dios produce que el cristiano crezca a través de los medio de gracia, los sufrimientos y la comunión con otros cristianos.
El privilegio de los que creen.
«Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios» (Juan 1:12, 13).
Jesús: la luz verdadera.
“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció” (Juan 1:9, 10. RVR1960).
Enviado con una misión.
Aunque Juan el bautista fue usado por Dios para grandes cosas, él no fue más que un hombre que preparó el camino de Jesucristo.