Meditando en el Señor [IV]
«Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío» (Salmos 19:14. RVR1960).
Meditando en el Señor [III]
«En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré» (Salmos 145:5. RVR1960).
Meditando en el Señor [II]
«Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación» (Romanos 4:23-25, RVR60).
Meditando en el Señor.
«[Bienaventurado el varón] que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche» (Salmos 1:2. RVR1960).
Meditando en el Señor [IV]
«Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío» (Salmos 19:14. RVR1960).
Meditando en el Señor [III]
«En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré» (Salmos 145:5. RVR1960).
Meditando en el Señor [II]
«Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación» (Romanos 4:23-25, RVR60).
Meditando en el Señor.
«[Bienaventurado el varón] que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche» (Salmos 1:2. RVR1960).