La encarnación de Jesucristo.
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14. RVR1960).
Aferrados a Cristo.
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5. RVR1960).
Un nuevo mandamiento.
Tu Señor y Dios te ama, te exige y te ruega que ames como Él ama.
Características de un verdadero discípulo.
Un verdadero discípulo de Jesús le ama sobre todo y ama a Su iglesia, está dispuesto a dar su vida por Él y le sigue sin condición.
La naturaleza del nuevo nacimiento.
El nuevo nacimiento está más lejos de aquel que piensa que está cerca y está más cerca de aquel que piensa que está lejos.
La necesidad del nuevo nacimiento.
“Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3. RVR1960).
Mostremos la unidad.
Cuando los creyentes muestran la unidad por la cual Jesús oró, siguen el modelo divino y logran confianza en el mundo.
Adoración, motivador de misiones.
El cumplimiento de nuestra misión fluye de un corazón que adora a Dios. Cuando adoramos a Dios, naturalmente buscamos compartir el amor de Dios con otros.
La encarnación de Jesucristo.
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14. RVR1960).
Aferrados a Cristo.
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5. RVR1960).
Un nuevo mandamiento.
Tu Señor y Dios te ama, te exige y te ruega que ames como Él ama.
Características de un verdadero discípulo.
Un verdadero discípulo de Jesús le ama sobre todo y ama a Su iglesia, está dispuesto a dar su vida por Él y le sigue sin condición.
La naturaleza del nuevo nacimiento.
El nuevo nacimiento está más lejos de aquel que piensa que está cerca y está más cerca de aquel que piensa que está lejos.
La necesidad del nuevo nacimiento.
“Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3. RVR1960).
Mostremos la unidad.
Cuando los creyentes muestran la unidad por la cual Jesús oró, siguen el modelo divino y logran confianza en el mundo.
Adoración, motivador de misiones.
El cumplimiento de nuestra misión fluye de un corazón que adora a Dios. Cuando adoramos a Dios, naturalmente buscamos compartir el amor de Dios con otros.