El «negocio» de Pablo.
El hermano Enrique Crespo nos muestra el «negocio» que Pablo hizo: él cambió su gran reputación religiosa por conocer a Cristo, conocer el poder de Su resurrección, participar de Sus sufrimientos y ser semejante a Cristo en Su muerte.
Dos estilos de vida.
«Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob. Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura» (Genesis 25:27-34; RVR1960).
La propiciación.
Propiciar es apaciguar el enojo de alguien ofendido. Cuando Cristo murió en la cruz, Él absorbió toda la ira de Dios y habiendo sido resuelto el problema de la ira de Dios, tenemos paz para con Dios por medio de la fe en Jesucristo.
Principios alrededor de la vida de Jacob.
La vida de Jacob nos revela a alguien como tú y como yo, alguien para quien la gracia y la misericordia de Dios en Jesucristo ha abundado.
Un problema más grande que nuestro problema.
Las pruebas no significan que Dios no está en medio de ellas, somos nosotros, que al no saber manejar las pruebas, no podemos ver a Dios. Por eso debemos pedir, con fe, sabiduría a Dios.
La fe que obtiene lo que pide [II]
Si nosotros tenemos fe y lo que queremos está dentro del propósito de Dios –da gloria a Su nombre–, Él se agradará en dárnoslo.
Gozo en diversas pruebas.
Santiago quiere que aprendamos que la actitud gozosa con la cual el cristiano soporta las pruebas hace la diferencia.
La fe que obtiene lo que pide.
Si nosotros tenemos fe y lo que queremos está dentro del propósito de Dios –da gloria a Su nombre–, Él se agradará en dárnoslo.
El «negocio» de Pablo.
El hermano Enrique Crespo nos muestra el «negocio» que Pablo hizo: él cambió su gran reputación religiosa por conocer a Cristo, conocer el poder de Su resurrección, participar de Sus sufrimientos y ser semejante a Cristo en Su muerte.
Dos estilos de vida.
«Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob. Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura» (Genesis 25:27-34; RVR1960).
La propiciación.
Propiciar es apaciguar el enojo de alguien ofendido. Cuando Cristo murió en la cruz, Él absorbió toda la ira de Dios y habiendo sido resuelto el problema de la ira de Dios, tenemos paz para con Dios por medio de la fe en Jesucristo.
Principios alrededor de la vida de Jacob.
La vida de Jacob nos revela a alguien como tú y como yo, alguien para quien la gracia y la misericordia de Dios en Jesucristo ha abundado.
Un problema más grande que nuestro problema.
Las pruebas no significan que Dios no está en medio de ellas, somos nosotros, que al no saber manejar las pruebas, no podemos ver a Dios. Por eso debemos pedir, con fe, sabiduría a Dios.
La fe que obtiene lo que pide [II]
Si nosotros tenemos fe y lo que queremos está dentro del propósito de Dios –da gloria a Su nombre–, Él se agradará en dárnoslo.
Gozo en diversas pruebas.
Santiago quiere que aprendamos que la actitud gozosa con la cual el cristiano soporta las pruebas hace la diferencia.
La fe que obtiene lo que pide.
Si nosotros tenemos fe y lo que queremos está dentro del propósito de Dios –da gloria a Su nombre–, Él se agradará en dárnoslo.