Teniendo responsabilidad hacia los demás.
«A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.»(Judas 1:22-23, RVR1960).
7 razones para volver a congregarte.
El pastor Misael Susaña nos da siete razones bíblicas de por qué debemos congregarnos como iglesia en vez de ver las transmisiones de los servicios de adoración.
Por el derecho a la vida [II]
«No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas» (Salmos 139:15, 16. RVR1960).
Exhortación a la perseverancia.
«Ustedes, queridos hermanos, recuerden el mensaje anunciado anteriormente por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Ellos les decían: «En los últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus propias pasiones impías» Estos son los que causan divisiones y se dejan llevar por sus propios instintos, pues no tienen el Espíritu. Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios» (Judas 1:17-20, NVI).
Por el derecho a la vida.
«No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas» (Salmos 139:15, 16. RVR1960).
Jesús frente al concilio.
«Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo: ¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, no creeréis; y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis. Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca» (Lucas 22:66-71, RVR1960).
Esperanza al suplicar y confiar.
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmos 27:1. RVR1960).
La caída del hombre.
«Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí» (Genesis 3: 9-13, RVR1960).
Teniendo responsabilidad hacia los demás.
«A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.»(Judas 1:22-23, RVR1960).
7 razones para volver a congregarte.
El pastor Misael Susaña nos da siete razones bíblicas de por qué debemos congregarnos como iglesia en vez de ver las transmisiones de los servicios de adoración.
Por el derecho a la vida [II]
«No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas» (Salmos 139:15, 16. RVR1960).
Exhortación a la perseverancia.
«Ustedes, queridos hermanos, recuerden el mensaje anunciado anteriormente por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Ellos les decían: «En los últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus propias pasiones impías» Estos son los que causan divisiones y se dejan llevar por sus propios instintos, pues no tienen el Espíritu. Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios» (Judas 1:17-20, NVI).
Por el derecho a la vida.
«No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas» (Salmos 139:15, 16. RVR1960).
Jesús frente al concilio.
«Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo: ¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, no creeréis; y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis. Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca» (Lucas 22:66-71, RVR1960).
Esperanza al suplicar y confiar.
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmos 27:1. RVR1960).
La caída del hombre.
«Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí» (Genesis 3: 9-13, RVR1960).